En un principio, para Mari Paz, la mamá de Laura, todo eran dudas, incertidumbres y barreras, a la hora de llevar a su peque al colegio. Tenía miedo de posibles atragantamientos en el comedor, o de las caídas en el patio, que le podían causar heridas aún más graves, en su ya de por sí frágil piel… También se planteaba cómo sería posible que una profesora pudiera atender a más de 20 alumnos/as en una clase, cuando entre los pupitres se encontraba una niña con Piel de Mariposa…
Sin embargo, Mari Paz nunca ha entendido de límites: llamó a DEBRA para resolver todas sus dudas y ver cómo podía conseguir un monitor para que su hija estuviera mejor atendida durante las horas lectivas. Se sintió acompañada, guiada… Así que se armó de valor, recogió firmas, y se presentó en la Junta de Andalucía para poder conseguir ese recurso.
Gracias a ello, ahora Laura cuenta con un monitor en el aula, y todo el profesorado ha realizado las adaptaciones adecuadas a sus necesidades, tras las charlas informativas que impartió el equipo de Escolarización de DEBRA.
Además, ahora, también tienen marcado en su calendario el 25 de octubre como fecha de gran relevancia, en la que aprovechan para sensibilizar y concienciar al resto de peques.
Laura no puede estar más feliz en el cole… Y desde DEBRA, nos alegramos enormemente.